martes, 1 de octubre de 2013

Un bibliobús para Cochabamba: la autogestión continua



Un bibliobús para Cochabamba: la autogestión continua, 

por Juan José Bueso y Carmen Cabrera.


Fue a finales del año 2012 cuando unas personas de la Asociación La Llave Maestra (Madrid, España) vinieron a una asamblea del Espacio Sociocultural Autogestionado EKO, del barrio madrileño de Carabanchel, con intención de hacer una exposición fotográfica sobre dos proyectos en los que estaban colaborando. Uno de ellos era “Un bibliobús para Cochabamba”, de la ong Ayni Bolivia. Además, buscaban dar a conocer estos proyectos “de ida y vuelta”, como ell@s los llaman, entre la gente del barrio para lograr más participación. 

Desde ese momento, gracias a su iniciativa, fueron muchas las personas que conocieron estos proyectos en nuestro barrio, y además consiguieron también cuatro voluntarios para el proyecto del bibliobús durante los meses de julio a septiembre.
En el momento en el que nos decidimos a emprender el viaje con la intención de apoyar el proyecto del bibliobús, los nervios se acentuaron ante una experiencia nueva para nosotros y en un país desconocido. Pero, nada más llegar, nos dimos cuenta que Bolivia y sus gentes nos reciben con la mayor hospitalidad y sus niñ@s con el sincero cariño que solo ell@s saben transmitir.

Son tres tardes a la semana las que ocupamos con el bibliobús: el martes en Puntiti Central, el jueves en Huachirancho (Quillacollo) y el sábado en Puntiti Chico. En estos lugares, donde no existen iniciativas públicas o privadas de apoyo a la población escolar para mejorar sus capacidades lectoras, el bibliobús se convierte en pieza fundamental para estimular el desarrollo de las capacidades de comprensión lectora, así como de estimulación de las capacidades cognitivas de la población que acude a cada sesión semanal al oir la “chicharra” que avisa de nuestra llegada al lugar. 

La rutina es clara: descargamos el material (sillas, mesas, libros, rompecabezas…) y comenzamos con una dinámica de bienvenida, consistente en algunos juegos propuestos por voluntari@s y otros propuestos por los niñ@s; continuamos con un periodo de tiempo de lectura libre de los libros que traemos organizados por edades, para continuar después trabajando la comprensión lectora ya sea de forma oral (a través de preguntas) o de forma escrita (mediante fichas); seguimos con juegos de estimulación (rompecabezas, mapas, tangram, ajedrez…) y terminamos con una dinámica de despedida. Todo esto se realiza entre las sonrisas de unos niñ@s que se sienten atendidos, queridos y son el centro de atención.

Ell@s son el futuro de una sociedad que tiene alimentarles, también intelectualmente, para que desarrollen al máximo sus capacidades y puedan convertirse en ciudadan@s libres y críticos. El proyecto del bibliobús de AYNI contribuye a esto autogestionándose con el apoyo de muchas personas en Bolivia y en diversas partes del mundo. Y seguirá adelante.


1 comentario:

  1. Yo estudié en un colegio de monjas. Recuerdo que una de ellas siempre me contaba historias sobre Cochabamba. Su congregación hacia labor social allí y ella había trabajado con ellos hasta que la edad la trajo de vuelta a España. La escribí allí durante años, hasta que dejo de contestar.. No resistió el encanto de aquellas sencillas gentes que necesitaban tanto ya la vez tampoco y se fue a pasar con ellos sus ultimos años. Hay mucha ente buena en el mundo, lo que pasa es que solo nos venden la mala

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